¿Cómo volver a confiar en el mar?
Casi una semana después del fatídico
desastre que ataco a Indonesia y los países al sureste de Asia, siento la
energía de escribir sobre mi experiencia.
Yo me encontraba en Nueva Delhi, India alistándome para ir a la Iglesia.
Una llamada telefónica de un compañero, me alerto de un fuerte temblor de
tierra cerca de la Bahía de Bengala en el oeste de India. Notifique a mi jefe
de delegación y coteje que todos los delegados estaban a salvo.
Encendí el televisor en NDTV y presencie
como una hora después comenzaron a mostrar imágenes de las olas asesinas golpeando aldea tras aldea. Llame a mi amigo para
que me dejara saber lo que estaba ocurriendo. Al no conseguirlo llame a otro
amigo. La voz al otro lado del teléfono confirmo lo que ya imaginaba: “Ghidi ya
no esta, se lo llevo la ola”. Llame a Washington inmediatamente y así comenzó
lo seria dos anos de asistencia psicosocial en cuatro países por parte de mi
equipo compuesto por nacionales Indias que trabajaban para la Cruz Roja
Americana.
En poco tiempo los habitantes perdieron a su familia, sus amigos
y sus hogares. Al pasar el tiempo muchas personas relataron como sus seres
querido desaparecen ante sus propios ojos. Yo Presencie muerte y devastación. El costo humano fue devastador
los niños y niñas se quedaron huérfanos; conyugues fueron brutalmente separados por la muerte. Para mi al igual que
para los otros sobrevivientes, la
vida nunca más será la misma.
El
impacto psicológico de un desastre, tal y como el tsunami, no es visible ni se aborda en la misma
manera que la destrucción física.
El recuperarse de un trauma, como el tsunami, toma por lo general mucho más tiempo. Al insoportable
sentimiento de pérdida se suma la culpa de haber sobrevivido y de no haber podido
hacer más. Se producen pesadillas y dolores de cabeza. Sobrevienen los miedos y
la inseguridad. Y para la mayoría de las comunidades, la fuente de la
destrucción –el mar– es el tradicional medio de subsistencia.
El más sencillo gesto humano reconforta –un abrazo, alguien que
te escucha, palabras de aliento. Para muchas organizaciones humanarías el apoyo
psicológico ha pasado a ser un componente esencial de cualquier operación de
respuesta en casos de desastre de gran escala, tal y como un desastre.
Se esta preparando a personal que puedan ayudar a los
sobrevivientes a atravesar la serie normal de reacciones frente a la pérdida,
el vacío y el dolor, para que puedan rehacer su vida después de un tsunami ¿Y en Puerto Rico, cuantos estamos preparados para afrontar un
tsunami?