Friday, October 14, 2011

Reduciendo el estrés psicosocial nos encaminamos a una comunidad mas resiliente


Reduciendo el estrés psicosocial nos encaminamos a una comunidad mas resiliente

Joseph O. Prewitt Díaz[1], PhD

La preocupación de Don Luis Muñoz  Marin al final de la década de los 40 hacen eco en parades del siglo 21 en Puerto Rico: “Una sociedad que no se mantiene cívicamente ocupada, es una sociedad estática”. Sin entrar en mucha historia vimos como Puerto Rico progreso, se construyo, y se desarrollo cierto nivel de efervencia en hacer por el prójimo.  El advenimiento de los programas federales ha puesto a el pueblo a mecerse en sus sillones, engordar y esperar que le llegue la asistencia del “gobierno”.

El siglo 21 evidencia una sociedad Puertorriqueña con males físicos tales como la obesidad, hipertensión, la diabetes y problemas del corazón, y males emocional como el estrés psicosocial y el miedo exagerado causado por una violencia rampante en el país. Desde insultos en la Casa de las leyes hasta muertes causada por peleas entre amigos en los vecindarios. Hoy vimos como una estudiante apuñala a un joven en una Escuela Superior.

El estrés psicosocial lo calificamos en seis categorías:

Problemas con el principal grupo de apoyo o el entorno social, tales como: la muerte de un familiar, problemas de salud en la familia, la interrupción de la familia por la separación, divorcio o distanciamiento; retiro del hogar, nuevo matrimonio de los padres, abuso sexual o físico, sobreprotección parental, abandono de niño, disciplina inadecuada, la discordia con sus hermanos, nacimiento de un hermano o hermana.


Problemas de la Educación. El analfabetismo (funcional), problemas académicos, la discordia con los maestros o compañeros de clase, ambiente escolar inadecuado.

Problemas laborales. El desempleo, la amenaza de pérdida del empleo; horario de trabajo estresante, condiciones de trabajo difíciles, insatisfacción laboral, cambio de trabajo, la discordia con el jefe o compañeros de trabajo.

Los problemas de vivienda. La falta de vivienda, vivienda inadecuada, barrio seguro, la discordia con los vecinos o el propietario.

Los problemas económicos. La pobreza, extrema, las finanzas inadecuadas; apoyo social insuficiente.

Problemas relacionados con el sistema de justicia. La detención, el encarcelamiento, litigios, víctima de un crimen.

Existe en Puerto Rico, la tendencia de compartamentalizar al responsable del mal de turno, Salud, Educación, Justicia, Familia, Ambiente, Manejo de Emergencia y el chivo expiatorio de todos, la Policía. Nos guste o no estamos montados en el “carro del progreso” con grupos políticos alimentando el tanque con nuevas aspiraciones: que si energía alternativa, escuelas “charter”, cambios en el status político, nuevas medidas salubristas, y/o grandes oportunidades a que  los que se quieran, se vayan a trabajar en los Estados Unidos.

No entendemos que cambiar el chofer, no corrige el defecto en el carro del progreso.  De manera que nos formulamos dos preguntas: ¿Cómo corregimos el defecto en el carro del progreso?  ¿Cómo mantenernos cívicamente ocupados?

El año  pasado me invitaron mas de quince grupos a compartir mis experiencias internacionales.  Como resultado un grupo decidió hacer una campana para enviar agua potable a Haití, otro grupo recogió ropa y comida de niño para enviar a Somalia, otro pidió dinero en una luz roja para ir a un viaje a los Estados Unidos.

Mi grupo favorito fue el que decidió reunirse con su comunidad y desarrollar con todos un proyecto de limpieza en toda la comunidad. Ellos y ellas identificaron las necesidades y capacidades de su comunidad, identificaron unas necesidades, establecieron prioridades, y planificaron la actividad. Lo interesante que toda la comunidad estaba envuelta y que llevaron a cabo una actividad que los beneficiaba a ellos. No miraron hacia fuera miraron hacía adentro.

¿Cómo corregimos el defecto en el carro del progreso?

Se me ocurrió pensar que quizás una de las formas de empoderar “ el carro del progreso” era una estrategia introspectiva, cuya meta seria: Fomentar actividades que aumentan el envolvimiento cívico, desarrollan  capacidades en la resolución pacífica de conflictos,   y promueven  conductas pro-sociales y la resiliencia comunitaria.

Como resultado de estas estrategias podemos contemplar el fortalecimiento de los sistemas y redes de apoyo comunitario a través de reuniones y actividades previstas en la comunidad. Se aumentaría la conciencia relacionadas con la resolución pacífica de conflictos a través de murales, carteles y la competencia productiva.  Se fortalecería la capacidad de voluntarios comunitarios en métodos participativos, evaluación de necesidades,  resolución pacífica de conflictos y primeros auxilios psicológicos. Los vecindarios identifican e integran los recursos existentes para la revitalización psicosocial.  Por ultimo, Desarrollan recursos en conjunto  con los ciudadanos para fortalecer su capacidad para planificar, implementar y mantener la revitalización psicosocial  del vecindario que enaltezcan la resiliencia.

¿Cómo mantenernos cívicamente ocupados?

Está pregunta es una de medición, así que tomamos la libertad de identificar en términos de conducta observable de manera que identificamos un vecindario cívicamente ocupado como aquel donde los residentes:

1.  desarrollan las actividades necesarias para tener éxito en todos los aspectos de la vida diaria (por ejemplo, las instituciones educativas, centros de cuidado diurno, actividades preventivas para envejecientes, cocina comunal para los necesitados y los dispensarios móviles  de salud),

2. identifican proyectos artesanales que creen empleos entre los miembros de la comunidad y que se puedan vender al por menor y por mayor (tejidos, escobas, colchas, paños de mesa, pinturas, o instrumentos y productos de madera).

3. Fomentan activamente las actividades recreativas por ejemplo, parques, espacios abiertos, jardines comunitarios, y organizaciones de arte) ,

(4)  Ofrecen servicios voluntarios para limpiar y pintar la Infra-estructura física de la comunidad.

(5) desarrollan alianzas estratégicas con grupos gubernamentales (justicia, familia, salud, ambiente), grupos religiosos, cívico-sociales  para apoyar a los miembros de la comunidad que están en proceso de rehabilitación psicosocial.

6. generan iniciativas amplias que se centran en el lugar (es decir, vecindarios) que traten  al mismo tiempo las causas de los múltiples desafíos interconectados con actividades planificadas por todos los segmentos comunitarios y que enfocan el contexto comunitaría.

7. promueven el uso eficaz de los datos en áreas tales como la identificación de las necesidades del vecindario, la recopilación de datos y el análisis, el análisis fiscal, la asignación de recursos y análisis de las políticas que entorpecen  al progreso comunitario.

El “carro del progreso” puede tener piezas fuertes y un motor que lo mueva hacia delante con gran velocidad. Todo depende de nosotros. En ultima instancia la reducción del estrés psicosocial y el enaltecimiento de la resiliencia comunitaria depende de cada uno de nosotros. El “carro” es nuestro, depende de nuestra iniciativa, capacidad transformativa y nuestro deseo de movernos hacia delante.



[1] El Dr. Prewitt Díaz es un psicólogo humanitario cuya colaboración consiste  en desarrollar procesos para la implementación de programas psicosociales comunitarios.  Ha sido galardonado con la Medalla Humanitaria Internacional por la Asociación Psicológica de los Estados Unidos y el Premio de Servicios Distinguidos de India. Esta afiliado al Centro de Ley y Desastres, Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico y  la Comisión para la Prevención de la Violencia (COPREVI-UPR-Cayey). 

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