Friday, April 29, 2011

El apoyo psicosocial, los medios noticiosos y "la Comay"




Nací, me críe, y me eduque en las Escuelas Publicas de Cayey. Luego de estudiar en la Universidad de Puerto Rico me fui a conocer el mundo. Me puse como meta que antes de que mi clase de escuela superior cumpliera los cincuenta (50) años  yo estaría de regreso.  Así ocurrió. En mi visión me veía con otros viejos en la plaza hablando de los acontecimientos del pueblo, y comportarme como todo un aprendiz de la ciencia cultural de hablar de todo el mundo, tratando de explicar el porque tal o cual persona hizo o dejo de hacer.

Cuando me fui deje una sociedad respetuosa, educada y de buen gusto. Al regresar encontré que mi mundo comienza en la mañanas con noticias, tanto escritas como televisadas,  sobre todo lo malo que ha ocurrido en el país, y termina con un programa de dos hombres uno que se viste como un muñeco o títere simpático. El otro hombre, un cubano de origen, es como su ayudante o asume el role de audiencia.  El programa se llama la Comay. Tratando de representar una figura en los barrios de nuestro pueblo cuyo role era rezar el rosario, santiguar, ofrecer consejos a los enamorados y por supuesto criticar, criticar, criticar. Este programa lo miran cientos de miles de personas y lo mas curioso es que el gobierno se vale de la Comay para filtrar información sobre una situación u otra.

Ofrecer apoyo al pueblo y reconocer las virtudes y darle menos color a la critica quizás ayudaría en la mañana. Si uno enfoca en las noticias mañaneras no saldría ni de la casa por miedo a ser atropellada. Por ejemplo la cobertura del triunfo de la Orquesta Sinfónica de la Escuela de Música, se limito a una explicación sobre cuan deteriorado estaba el plantel, cuando los muchachos regresaron llenos de jubilo. Su triunfo fue opacado por el dime y direte de todos los días. Por ejemplo el ángulo de que un grupo de jóvenes se sobrepuso a condiciones adversas para representara a su escuela y a Puerto Rico y salir airosos es un ejemplo para todos y todas de la capacidad del Puertorriqueño.

La Comay es otra cosa totalmente, el/ella representa a un ser andrógeno que se ha convertido en el representante de la moral colectiva de lo que es ser Puertorriqueño.  “Entre col y col su lechuga.” Me parece que se pueden hacer aseveraciones positivas sobre nuestro pueblo sin estar buscando lo “bloppers” de la humanidad. Por ejemplo, se puede resaltar los cientos de eventos diarios donde un Puertorriqueño o Puertorriqueña sufre una injusticia por los actos de negligencia “benigna” que existe en Puerto Rico. Me imagino que ahí mucha tela que cortar si La Comay hablara sobre Joe Acabba, el astronauta Puertorriqueño.

El profesional de ayuda tiene grandes dificultades en una sociedad donde la conciencia colectiva la representa un muñeco. O quizás es mas fácil adiestrar a la Comay a ofrecer Primeros Auxilios Psicológicos a través de su programa. La solución a esta preocupación no la podemos contestar en este espacio, pero si podemos ofrecer sugerencias positivas tanto a los noticieros matutinos, la prensa escrita y a la  “La Comay”:

  •           Prevenir exponer a los ciudadanos danos socio-psicológico por las acciones de los medios.

  •          Asegurar que la cobertura sea imparcial - ofrecer la información necesario para que se reduzca la posibilidad de discriminación.

  •          Proteger a los ciudadanos de daño físico y emocional causado por la coerción que causa estar frente a la cámara o el micrófono.

  •         Ayudar en forma discreta a que las personas puedan reclamar sus derechos, tengan acceso a los remedios disponibles, y que puedan recuperarse de la situación que los aqueja.

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